viernes, 14 de junio de 2013

El resplandor (Stanley Kubrick, 1980)




 Título original: The Shining

Año: 1980
País: Estados Unidos
Director: Stanley Kubrick
Intérpretes: Jack Nicholson, Shelley Duval, Danny Lloyd.
Guión: Stanley Kubrick y Diane Johnson
Productora: Peregrine Prodactions y Producers Circle
Fotografía: John Alcott
Música: Wendy Carlos y Rachel Elkind




El nacimiento de genio

Nació en Nueva York el verano de 1928. Stanley fue fotógrafo, guionista, productor y director de cine. Muchos lo han considerado como uno de los cineastas más influyentes del siglo XX. Su filmografía la componen trece títulos entre los cuales podemos destacar Lolita (1962), ¿Teléfono rojo?,  volamos hacia Moscú (1964), 2001: Una odisea del espacio (1968), La naranja mecánica (1971), El Resplandor (1980), La Chaqueta metálica (1987), Eyes Wide Shut (1999).

Sus aficiones desde pequeño a la fotografía y la música, han marcado su carrera. Comenzó trabajando de fotógrafo para la revista Look donde se labró su futuro profesional haciéndole reportajes a importantes personajes del momento. Su melomanía le ha permitido tomar importantes decisiones en todas las bandas sonoras de sus películas, tanto es así, que a veces llego a prescindir del compositor previsto y elegir el mismo las piezas de música clásica que las compondrían.

Stanley Kubrick realizó su primera filmación en 1951 que financió con sus propios ahorros. Day of the Figh (1951), un documental de 13 minutos sobre la vida del boxeador Walter Cartier. La RKO le compró el documental para incluirlo en su serie This is America. La misma cadena, le adelantó el dinero para su próximo documental Flying Padre (1951).

Su último documental fue su primer trabajo en color The Seafarers (1953). Para entonces, Kubrick ya sabía que se quería dedicar al la industria del cine. Para su primera película, Fear and Desire (1953) recibió ayuda económica por parte de la familia. No tuvo mucho éxito pero le permitió financiar su siguiente trabajo, Killer´s Kiss (1955).

Su asociación con James B. Harris, productor de la NBC, permitió la filmación de su primer gran largometraje con un presupuesto mayor a 300.000 dólares. The Killing (1956) basada en una novela de Lionel White, relata la historia de un atraco a un hipódromo. La utilización del tiempo que Kubrick realiza en este film supuso una innovación para la época.

Su película Paths of Glory (1957) supuso la primera polémica del director. El mensaje antibelicista de la película hizo que en Francia estuviera prohibida durante décadas, a cuyo ejército pertenecían los protagonistas.

Stanley Kubrick aceptó dirigir Spartacus (1960), sabiendo que podría lanzar su carrera como director cinematográfico. No pudo intervenir en el guión como había hecho con anterioridad, y haría después en todos sus largometrajes. Tras el éxito de este film, la carrera del director neoyorquino, ya estaba lanzada.
En su siguiente trabajo, consiguió que Vladimir Nabokov le vendiera los derechos de su novela, Lolita (1962). Con ella llegó otro escándalo, una historia de amor muy controvertida para la época entre un adulto y una menor. La historia original de la novela de lujuria y deseo, Kubrick la convirtió en amor, para sortear así la censura. Fue rodada en Inglaterra, donde el director se estableció definitivamente.




En la cumbre cinematográfica

Empezó a afrontar proyectos más arriesgados, y empezó con ¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú (1964) basada en la novela de Peter George, Red Alert. Al principio pretendía ser fiel a la novela tratando la guerra fría y la posibilidad de un conflicto atómico, pero a medida que se documentaba, encontraba aspectos cada vez más hilarantes y esperpénticos sobre las estrategias nucleares de sendos bloques. Para esta película, Kubrick no contó con la ayuda de la fuerza aérea estadounidense, así que tuvo que reconstruir los controles del avión con la ayuda de una fotografía sacada de una revista especializada, consiguiéndolo con gran realismo.

Con 2001: Una odisea del espacio (1968) nos narró con audacia una metáfora sobre la evolución del hombre introduciendo una elipsis de 4 millones de años. La sala de edición fue la gran protagonista de un film en el que tan solo 40 minutos de los 141 totales tienen diálogo. Kubrick realizó con esta película una de las más complejas, arriesgadas y vanguardistas de la historia del cine.

La novela  A Clockwork orange de Anthony Burgess llegó a las manos del director. Al leerla, ya pensó en el actor Malcolm McDowell como protagonista de la misma. El director introdujo una serie de innovaciones técnicas en el largometraje como cámaras de mano más ligeras, lentes rápidas, equipos de captación de sonido o equipo nuevo de iluminación.

De nuevo Stanley despertó la polémica, tras su estreno en 1972 en el Reino Unido, debido a los contenidos ultraviolentos y sexuales de la película. La división creada entre el público y la crítica creó debates en prensa, radio y televisión. Una serie de sucesos violentos en el país tras el estreno por parte de jóvenes que supuestamente trataban de replicar el comportamiento de los protagonistas del film e incluso vestían de forma similar.

Tras esta película Kubrick se aseguró formalmente encargarse del control total de sus cintas a nivel técnico, artístico e incluso de distribución. En Barry Lyndon (1975), no solo demostró este control absoluto sobre el proceso de creación, sino que también volvió a realizar con exhaustivo detalle. Insistió en rodar interiores con la única iluminación que la de las velas, que para ello, recurrió al uso de objetivos especiales cuyo diseño fue realizado por la NASA.

El siguiente éxito de este director fue El Resplandor (1980) al que más adelante dedicaré una mayor atención. Tras el éxito de  The Shining, pasaron siete años para volver a ver en la gran pantalla un film del director. La chaqueta metálica (1987) donde recupera una trama bélica situada esta vez en Vietnam, y como en la mayoría de sus películas, es otra adaptación al celuloide de una novela. En ésta, Kubrick iba reescribiendo el guión sobre la marcha.

En 1999, el año en el que murió, realizó Eyes Wide Shut (1999) basada en la novela de Arthur Schnitzler, Traumnovelle. Stanley Kubrick realizó una versión más actualizada y moderna que la retratada en la obra literaria, trasladando la época en la que estaba basada a finales del siglo XX. Al igual que todos sus filmes desde Lolita(1962) fue rodada en Inglaterra, incluso los exteriores, excepto algunas tomas generales tomadas en la ciudad de Nueva York.




Resplandeciente Kubrick

El Resplandor de Stanley Kubrick, es una adaptación de la novela homónima de Stephen King, el largometraje está protagonizado por Jack Nicholson, Shelley Duval y Danny Lloyd. Esta película de terror psicológico, fue estrenada en 1980.

The Shining, cuenta la historia de la familia Torrance que se desplazan a un hotel de alta montaña en Overlook para trabajar en el mantenimiento de éste durante el duro invierno. Jack Torrance comienza a sufrir inquietantes trastornos de personalidad al poco tiempo de instalarse.

La incomunicación, el insomnio, los propios fantasmas del protagonista e incluso el propio sitio, donde un ambiente maléfico influencia el hotel. Poco a poco Jack se va volviendo más violento y el destino de esta violencia era su mujer y su hijo, que también están sufriendo una serie de fenómenos paranormales.

La película de Kubrick no consiguió el apoyo de la crítica en su tiempo,  con el paso de los años ha ido ganando adeptos. Como en todas sus películas Stanley cuida con todo detalle tanto en el guión, como la imagen o la música.
Los planos, su meticulosa elección y los numerosos travelling que el director crea por los largos y amplios pasillos del hotel aportan un gran suspense y tensión al film. Junto con el montaje y la tensión que genera y aporta la banda sonora, Kubrick consigue la mezcla perfecta.

En cuanto a la interpretación, cabe destacar la actuación de Jack Nicholson. Una magnífica actuación. Se barajaron varios nombres para el protagonista, entre ellos Robert de Niro o Harrison Ford. Finalmente fue Jack el elegido y no se equivocaron. Grandes expresiones y gestos de una persona ida y psicótica. En la versión doblada de la película pierde muchísimo el papel del personaje al ser doblado, por lo que para disfrutar de él en todo su esplendor la versión original es más idónea.

La aparente serenidad del inicio del film, se va viendo truncada con la inserción de planos, como el de las hermanas en el pasillo, a lo largo del film. Un montaje mediante el director nos va creando la sensación de locura y suspense del propio film y las sensaciones de los protagonistas.

El largometraje de Kubrick tiene dos versiones comerciales de distintas duración, la versión USA y la versión internacional. Tras el estreno de la cinta el director y la Warner le pidieron a los exhibidores que cortaran la escena final, la del hospital.

Para muchos, el director y la película ha supuesto una obsesión por descifrar el simbolismo y detalles por los que Kubrick es conocido, un documental Room 237 (Rodney Ascher, 2012) recoge la obsesión de unos seguidores del film y del director en su afán por descifrar esos símbolos ocultos en cada plano. Las obras de Kubrick y su trabajo han aportado e influenciado el cine contemporáneo.











jueves, 23 de mayo de 2013

Gran Torino (Clint Eastwood, 2008)

Título original: Gran Torino
Año: 2008
País: Estados Unidos
Director: Clint Eastwood
Intérpretes: Clint Eastwood, Christopher Carley, Bee Vang, Ahney Her, Geraldine Hughes, John Carrol Lynch, etc.
Guión: Nick Schenk
Productoras: Warner Bros. Pictures, Village Roadshow Pictures, Malpaso Productions, Double Nickel Entretainment.
Fotografía: Tom Stern
Música: Kyle Eastwood, Michael Stevens


1955 es la fecha en la que Clint Eastwood Jr. debutó como actor en la película Revenge of the creature (1955) dirigida por Jack Arnold. A partir de ahí, no ha dejado de trabajar hasta la actualidad, convirtiéndose en una de las grandes leyendas del cine norteamericano.

Hoy, cincuenta y ocho años después de sus comienzos con pequeños papeles en cine y televisión, podemos referirnos hacia Eastwood, no solo como actor, sino que también podemos hablar de él como director, productor y compositor de éxito.

Clint Eastwood nació en San Francisco, aunque viajó con sus padres de ciudad en ciudad en busca de trabajo durante la Gran Depresión. Su familia no podía permitirse pagarle los estudios, así que tuvo que ponerse a trabajar desde muy joven, lo que le permitió ahorra y pagarse unas clases de arte dramático.

David Janssen y Martin Milner a los que conoció en un campamento militar, son los culpables de su incursión en la interpretación. Gracias a ellos, logró un contrato con Universal, entrando de lleno a formar parte del Star system del estudio.

Su gran salto a la fama se remonta a 1964, cuando Richard Harrison y James Coburn, rechazaron el papel protagonista de la película de Sergio Leone rodada en Almería, Por un puñado de dólares (1964). Eastwood, tuvo que aportar su propio vestuario.

A partir de esta fecha, el spaghetti western forja la figura de tipo duro y sin piedad de Clint Eastwood con películas como La muerte tenía un precio (Sergio Leone, 1965), El bueno, el feo y el malo (Sergio Leone, 1966) o la anteriormente nombrada Por un puñado de dólares (Sergio Leone, 1964).

Malpaso Productions (en sus inicios se llamó The Malpaso Company) es la productora creada por el propio Clint Eastwood en 1968, y con la cual ha realizado todas sus películas hasta el momento. Su primera película como director fue Escalofrío en la noche (1971) y por la cual no recibió la ayuda de los estudios por ser un director novel.

En este mismo año, 1971, Don Siegel le ofrece el papel que marcará su carrera y lo reafirmará como estrella, el Inspector Harry Callahan en la película Harry, el sucio. Este tándem realizara otro film con un gran éxito en taquilla, Fuga de Alcatraz (1979) basada en hechos reales.




Eastwood ha sido galardonado a lo largo de su carrera con un gran número de premios, cuatro Óscars, cinco Globos de Oro, un premio Screen Actors Guild Award, cinco People´s Choice Awards además de otros premios internacionales.

En 1994, recibió el premio Irving G. Thalberg en reconocimiento a su larga y exitosa carrera. La mayoría de los premios recibidos por Clint Eastwood, son en reconocimiento a su trabajo como director o productor, y no como actor, aún habiendo sido candidato en gran cantidad de ocasiones.

Como director son muchas las películas que completan la lista, desde 1971 ha ido alternando su trabajo, tanto delante como detrás de las cámaras. Compaginando ambas facetas en gran parte de su filmografía.

Algunos de sus largometrajes más destacados son: Bronco Billy (1980), Bird (1988), Sin perdón (1992), Los puestes de Madison (1995), Mystic River (2003), Million dólar baby (2004), Cartas desde Iwo Jima (2006), Invictus (2009), J. Edgar (2012) y un largo etcétera.

Otra de sus obras es Gran Torino (2008) dirigida y protagonizada por él mismo, y con guión de Nick Schenk. El film narra la historia de Walt Kowalski, un veterano de la guerra de Corea el cual acaba de enviudar. Este agrio y malhumorado jubilado ve como su barrio ha sido “invadido” por inmigrantes de procedencia asiática a los cuales detesta.

Todo cambia cuando Thao, un joven hmong intenta robar lo único que le queda, junto a su perra Daisy, un gran torino del 72. El chico trata de entrar así en una banda callejera, la misma que lo presiona a él y a su hermana Sue. Walt sorprendiéndose a sí mismo, decide ayudar a los jóvenes, estableciendo así la relación paternofilial que nunca ha tenido con sus hijos.




Aferrado a su Gran Torino como único objeto que le queda de un mundo anterior, un mundo en el que actualmente el cree vivir muy lejos, la perdida de valores por parte de la juventud de hoy día, el recuerdo de las atrocidades en Corea, la relación con sus hijos, los cuales parecen solo querer deshacerse de él, etc. Son algunas de las razones por las que Kowalski es tan huraño y provocador.

Tradicional, conservador y racista, Walt se ve envuelto en su barrio por asiáticos, en su mayoría de la etnia Homng. Por los diálogos, intuimos que antes era un barrio de blancos. Vemos como la inmigración hace de Estados Unidos un país multirracial.

Prácticamente todos los personajes que aparecen son inmigrantes, el peluquero italiano, Kennedy el “borracho irlandés”, según Walt, incluso a él mismo le saludan llamándolo Polaco. Podemos ver cómo la inmigración es parte de la historia del país, europeos, asiáticos, africanos, latinoamericanos, etc. han forjado la historia de éste país desde sus inicios.

A pesar de la intolerancia inicial con sus vecinos, Kowalski puede ver que tiene más en común con ellos que con su propia familia, o con cualquiera de los que le rodean. Las tradiciones familiares, el respeto, el honor, etc. cambian la visión de éste hacia ellos, y comienza a establecer una amistad con Thao.




Clint Eastwood interpreta de nuevo a un tipo duro y conservador. Una magnífica actuación como no podría ser menos, en la que se rumoreaba que iba a ser la última como actor/director. Y hasta el momento lo ha cumplido, ya que en los cuatro largometrajes posteriores que ha dirigido, no ha formado parte del reparto. El resto del elenco es correcto, aunque el personaje de Bee Vang (Thao) queda tímido e ínfimo al lado de Clint.

La familia, la fe, la vida y la muerte, la inmigración, los valores, la tradición, etc. son algunos de los temas que Clint Eastwood trata en su film. El modo de vida anticuado de Walt, viviendo en el pasado, son los últimos coletazos de una sociedad tradicional que ve como esas costumbres se desmoronan.

El final, parece redimir a Walt de su culpa creada en la guerra de Corea por la crueldad que vivió y las atrocidades que se cometieron en ella. A su vez, es una manera de defender en lo que el cree, esa familia tradicional con fuertes valores con la que él se sintió identificado. Kowalski estaba enfermo, y sabía su final. Y como él dijo, sabía más de la muerte que de la vida.



viernes, 10 de mayo de 2013

La Clase (Laurent Cantet, 2008)

Título original: Entre le mur
Año: 2008
País: Francia
Director: Laurent Cantet
Intérpretes: François Bégaudeau, Nassim Amrabt, Laura Baquela, Cherf Bounaïdja Rachedi, Juliette Demaille.
Guión: Laurent Cantet, François Bégaudeau, Robin Campillo.
Productora: Haut et Court
Fotografía: Pierre Milon.
Música: Varios.




La Clase, una película francesa dirigida por Laurent Cantet en 2008, y basada en la novela homónima escrita por François Bégaudeau. Un profesor de francés que en 2006 obtuvo gran éxito con dicha obra. La película fue rodada el verano del 2007, en el mismo instituto en el que está inspirada.

En el reparto podemos encontrar a François Bégaudeau, escritor de la novela en la cual está basada el film, y donde se interpreta a sí mismo en este largometraje. Junto a él, podemos disfrutar de la actuación de 24 chavales y profesores, no profesionales del medio, pero que llenan de magia y realismo este film de ficción con apariencia de documental.
François, es un joven profesor de lengua francesa en un instituto un tanto conflictivo y situado en un barrio marginal. Sus buenas intenciones de estimular a sus alumnos de 15 años con batallas verbales a principio de curso, e intentar el aprendizaje en el aula de la democracia, implican auténticos riesgos.





Frente a la intención de educar lo mejor posible a éstos, el profesor se arma de ilusión contra el desaliento de algunos compañeros por experiencias vividas en años anteriores. Las diferencias culturales y de actitud entre los alumnos, chocan con fuerza en el aula. Siendo un ejemplo de la situación actual de la Francia contemporánea, multicultural y multiétnico.

A pesar de los divertidos momentos que nos regalan algunos alumnos, el comportamiento de éstos desalienta el ánimo y las buenas intenciones iniciales del profesor. La franqueza y sinceridad de François frente a los alumnos los sorprende, aunque no es suficiente para que éstos acepten sus métodos y su estricto sentido de la ética.

La Clase, rodada en un instituto de un barrio popular y multirracial, situado en el este de París, y catalogado como zona de educación prioritaria, donde sus alumnos con dificultades, orígenes diversos y una pedagogía diferenciada para que puedan avanzar y salir adelante, han conseguido que la Palma de Oro del Festival de Cannes se quede en casa tras 21 años.




Esta historia sobre la actual situación en las aulas de muchos institutos franceses le ha dado un gran reconocimiento y prestigio a Laurent Cantet como cineasta. Ya con su ópera prima Recursos Humanos (Ressources humaines, 1999) recibió un gran número de nominaciones y premios como Mejor director novel en el Festival de San Sebastián o Mejor ópera prima en los Premios César.

Su última película, Firefox, rodada en inglés y estrenada en 2012, es la adaptación de la también novela de Joyce Carol Oates. La cual ya fue adaptada en 1996 con Angelina Jolie en el papel protagonista.

Su filmografía reúne una serie de temas con los que Cantet trata de acercarnos a esos problemas sociales que son más que cercanos hoy día, como el inconformismo ante el sistema, la explotación sexual y el abuso sobre las clases humildes o la adolescencia rebelde de La Clase.

Los espacios en este largometraje están marcados por los límites de los muros del centro educativo. El aula es el escenario protagonista, aunque se mezcla con otros espacios del centro, evitando una sensación claustrofóbica al espectador.

La sala de profesores, el patio, otras aulas, los pasillos o el recreo comparten el protagonismo junto con la clase principal. No salimos del instituto, pero sabemos, o al menos nos hacemos una idea, del barrio del que proceden la mayoría de los alumnos, y sus vidas fuera de esos muros. El propio film nos muestra a los alumnos fuera del aula, en el recreo, de un modo más alocado y salvaje que dentro. Donde el profesor consigue encontrar en mayor o menos medida armonía entre ellos.

Desde un punto de vista omnisciente, el espectador vive todo lo que pasa en el aula junto con sus protagonistas, las discusiones, las decisiones de los profesores con respecto a los alumnos o el entusiasmo o desilusión de éstos al inicio del curso. El tiempo transcurre de forma lineal, aunque no vectorial. Las elipsis temporales ayudan a mostrar este curso escolar en 128 minutos que dura el largometraje.

Laurent Cantet nos trae con esta obra, un reflejo de la actualidad en la educación, desde el aula, donde tanto el profesor como los alumnos son los protagonistas. Muestra lo que ocurre entre sus muros exclusivamente, invitando a reflexionar sobre las dificultades del sistema educativo para sacar adelante a algunos de sus estudiantes o de los profesores para salir de determinadas situaciones o tratar con determinados alumnos. Teniendo que “sacrificar” a algunos en pos del resto.




jueves, 9 de mayo de 2013

FIN (Gabriela Martí, 1998)


Gabriela Martí nos presenta su cortometraje “FIN”, una historia que comienza con el fallecimiento de una anciana postrada en una cama, y mediante un montaje regresivo nos muestra sus últimos minutos antes de morir. Una reflexión sobre nuestro paso por la vida, y la muerte.

El blanco y el negro son los colores elegidos por la directora para dar forma a esta historia. Tan solo una tonalidad verdosa, da color al camino creado por las líneas que forman los bancos del parque.




El verde, que nos evoca la naturaleza, y como parte de esta la muerte y la vida. Vida en la cual, la anciana comienza este corto exhalando su último suspiro, y con el transcurso del tiempo, de forma regresiva, vemos como termina igual que al principio, postrada en la cama en la misma posición. Con esto, la directora nos muestra como la anciana, ya antes de morir, no tenia vida.

Uno de los planos más simbólicos del cortometraje es el momento en que, debido al sentido inverso de la acción en el montaje, la mujer que la pasea, borra el nombre en la lista de firmas. Borrando así el paso de la anciana por la vida.

No sabemos con claridad si la mujer que la visita, tiene algo que ver con el fallecimiento de ésta, pero escenas como la de la comida, un tanto repugnante, o la “despedida” con una gran sonrisa al final, la sustancia que mezcla con el puré, y la escena en la que borra el nombre de la protagonista de la lista, invita al espectador a pensar que quizás la muerte no ha sido de forma natural.